Segunda parada, Wroclaw

Buenas noches chicos/as.

Ahora que tenemos un poco de tiempo antes de cenar, os vamos a contar que tal nos ha parecido esta ciudad. La verdad es que respecto a esta ciudad tenemos un poco de suerte, ya que unas de nuestras compañeras estuvo aquí hace unos meses, por lo que nos es de gran ayuda para movernos por la ciudad.

Cuando llegamos a la ciudad ya era de noche, así que de la estación de autobuses cogimos un tranvía que nos llevaba a la plaza de la ciudad donde se encuentra el hostal en el que nos alojamos. Este hostal se llama City Central Apartaments, desde la misma ventana de la habitación podemos ver el ayuntamiento que está en el centro de la plaza.

Al llegar al hostal dejamos las maletas y nos fuimos a la plaza, Rynek, ya que hay muchos bares a ver un poco el ambiente nocturno de la ciudad y poco después regresamos al hostal.

Ya que solos hemos estado dos días, hemos intentado sacar el máximo partido a los días. Hemos visitado el Parque Szczytnicki, que en su interior contiene el Jardín Japonés. Este jardín fue construido para la Exposición Mundial de 1913, años después la Embajada de Japón trabajó para que que este tuviese la apariencia de uno real.

De la construcción de este destacamos las dos cascadas que lo atraviesan y se juntan en un lago en el centro, cada una de las cascadas representa el lado masculino, más rápido, y lo femenino, donde el agua fluye más lenta y se divide en dos niveles. Se puede cruzar el lago por un puente. Hay un pabellón tipo Sukkia, setos decorados, un pabellón del té, cuencas de agua hechas de piedras y lámparas originales japonesas de piedra.

Al lado de este parque se encuentra Hala Stulecia (Sala del Centenario). El edificio está rodeado por una pérgola, que a su vez envuelve la fuente central. Esta es una fuente multimédia, en la que se dan espectáculos gratuitos acompañados por música, luces láser y animaciones holográficas que aparecen en la pantalla hecha de agua.

Después de descansar un poco, hemos ido al Mercado Antiguo de la Carne, esta es una calle en la que antiguamente se vendía tanto la carne como la grasa de los animales. Como recuerdo de esto a la entrada de esta están las estatuas de los animales destinados al consumo humano. Aprovechando la cercanía hemos visitado la iglesia de Santa Elisabeth, que data de la Edad Media. La torre principal de esta tiene 91,5 m de alto, por lo que desde ella se ofrece una visión completa de la ciudad.

Torre de Santa Elisabeth

Antes de visitar esta ciudad nos informamos un poco de la historia de ella, por lo que decidimos ir a visitar Panorama Raclawice, es un edificio que se encuentra dentro del parque Slowacko. En el interior de este hay una pintura panorámica que representa la batalla de Raclawice en 1794, donde el ejército polaco liderado por el general Tadeusz Kosciuszko, venció al ejército ruso. Esta pintura tiene unos 15 m de alto, y la pintura se fusiona con todo lo que hay a su rededor.

Ya que este parque está cerca de la catedral hemos aprovechado para visitarla, de camino a esta cruzamos sobre el puente de los Enamorados. La catedral, Catedral de San Juan Bautista, es de estilo gótico son añadidos neogóticos, fue reconstruida prácticamente entera ya que fue bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial. La entrada principal consta de un pórtico que representa la Virgen y los santos, en el muro lateral hay una copia de la escultura de San Juan Bautista, el patrón de la catedral.

Con esto termina nuestra visita por la ciudad, pero antes de terminar queremos hablar sobre la comida de allí. Una de las comidas más típicas de Polonia son los pierogies, en todos los bares y restaurantes los puedes encontrar, de hecho hay un restaurante en la misma plaza que se llama Pierogarnia en el que su carta está toda compuesta por pierogies de diferentes rellenos. Otro de los platos típicos es la sopa con pan, las dos más comunes son el zurek y el goulash, uno de los restaurantes que las cocinan muy buenas es el Kurna Chata.

Goulash con pan

Zurek con pan

Con este damos por terminada nuestra estancia en Wroclaw, ahora a esperar al autobús para irnos a Praga. Desde allí os seguiremos contando nuestra aventura.

¡¡¡PRAGA   ALLÁ   VAMOS!!!

Neus, Laura, Gloria, Isabel y Eva.